Erupción de los dientes y limpieza
La erupción de los dientes es un proceso fisiológico que se asocia con el crecimiento, los dientes emergen desde el hueso hasta posicionarse el la boca. La primera erupción es la de los dientes temporales o de leche y la segunda, los permanentes.
Os dejamos una tabla orientativa de las edades de erupción y caída, puede variar así como el crecimiento en cada niño particular.
Es importante una buena higiene de estas piezas y no dejarnos llevar por el dicho general que dice “son dientes de leche, no pasa nada, ya saldrán los definitivos.”
Una perdida prematura de estas piezas puede acarrear consecuencias que afecten a la erupción y posición de los dientes permanentes como la falta de espacio, piezas con diferentes posiciones, maloclusiones. Esto, a su vez, puede ocasionar en el futuro tratamientos más complejos para revertir la situación.
¿Cómo y desde cuándo se higienizan estas piezas?
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Desde el momento en que hacen aparición en boca es necesario empezar a limpiarlos, esto además ayuda a generar el hábito en el niño y hacer mas fácil su atención por el profesional en el futuro.
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Cuando son bebés podemos utilizar dedales específicos o gasas (no es necesario usar pasta dentífrica); la idea es masajear las encías y los dientes.
Entre los 3 y 6 años usando un cepillo blando y pequeño podemos incorporarlo al momento del baño para así favorecer una rutina de limpieza y después otro cepillado antes de irse a la cama. En esta etapa ya podemos colocar pasta de dientes en la cantidad equivalente a una lenteja, siempre teniendo cuidado de que no traguen la pasta y escupan bien después del cepillado. Se deben lavar dos veces al día y dos minutos cada vez.
Hasta los siete u ocho años, si ya lo realizan solos, debe ser bajo la supervisión de los padres. Después de esta edad no hace falta supervisarles aunque siempre es bueno para garantizar que lo estén haciendo bien y que cumplan con los dos minutos.
A partir de los 3 años ya recomendamos que visiten al dentista y que lo hagan, al menos, una vez por año para asegurar que la salud dental del pequeño esté bien.
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