Enfermedad Periodontal
En qué consiste...
​
Las piezas dentarias están sujetas al hueso mediante unas fibras, que se disponen como resortes y de esta forma permiten amortiguar el impacto que se produce sobre los dientes al masticar.
​
Estas fibras que sujetan dientes y muelas al hueso son denominadas en su conjunto PERIODONTO. Este es susceptible de ser infectado por bacterias, y así hablaríamos de Enfermedad Periodontal.
​
Las infecciones producidas por bacterias pueden estar provocadas por aquellas que se encuentran ya en el organismo, o bien por aquellas que por diferentes fuentes se incorporan a él mediante el ambiente externo. Además, es sabido que este tipo de infecciones comprometen y afectan a distintas partes de nuestro organismo.
Factores que la determinan...
​
Las fuentes externas pueden ser otras personas infectadas, el suelo, la comida o bien el agua contaminada. Pero también hay que destacar que aquellas bacterias que se encuentran en nuestra cavidad bucal pueden provocar infecciones por falta de higiene. La saliva puede transportar agentes infecciosos de una persona infectada a la boca de otra, y también a través de objetos contaminados con saliva, al toser, estornudar o hablar.
​
Es evidente que en la boca existen elementos que favorecen a las bacterias, como lo son la morfología de las piezas dentarias, la temperatura y la cantidad de restos de nutrientes. En consecuencia, los hábitos de higiene y dieta condicionan la composición microbiana.
​
Debemos destacar que al salir la saliva de la boca, al tragar, estornudar o simplemente por contacto oral, puede contener diversas bacterias y de esta forma contaminarnos. El tabaco, la mal nutrición o el excesivo consumo de alcohol, también predisponen a la enfermedad. En cambio, la higiene bucal junto con una dieta equilibrada, cumplen un papel determinante para combatir esta enfermedad.
Consecuencias de la enfermedad​
​
La consecuencia que podemos destacar es la pérdida de hueso. No debemos olvidar que este es el elemento que sujeta las piezas dentarias y la infección que ha destruido las fibras hace lo mismo con el hueso. Por lo tanto, nuestros dientes serán más débiles al impacto masticatorio, más sensibles a los estímulos como el frío o calor y, en situaciones más extremas, pueden presentar movilidad, llegando en casos no tratados a perderlas.
​
También hay que destacar que esta situación muchas veces es acompañada de sarro, que está constituido por sales, sustancias orgánicas y microorganismos. Actúa como un elemento agravante de la situación, ya que sirve de albergue a la colonia bacteriana.
Tratamiento​
​
El tratamiento de la Enfermedad Periodontal consiste en la eliminación de esta infección mediante curetajes, raspado y alisado radicular o cirugías periodontales. Estos consisten en eliminar los elementos que inciden en la infección, como son las placas de bacterias y el sarro.
​
Es importante destacar que este tratamiento combinado con una excelente higiene bucal, detendrá el avance de la enfermedad. Pero una vez realizado el tratamiento, será necesario el control del estado bucal durante un largo periodo de tiempo, con controles periódicos dependiendo de la evolución. De esta forma estaremos en condiciones de asegurar larga vida a nuestras piezas dentarias, con las consiguientes ventajas para nuestro estado de salud.
